Bangladesh, explorer

Sepan que este es un lugar donde no se dan las condiciones para hacer turismo, entonces, vamos a aplicar el programa de exploración para sitios complicados. Emprendemos la aventura sabiendo que no va a ser fácil y esperamos que las dificultades sean la fuente de emoción que enriquezca el viaje.
Partimos con la ventaja de que la gente es amable y honesta, dos grandes virtudes que día a día pierden terreno en este mundo cada vez más infame.
Un pueblo muy religioso; ¿Ustedes se dieron cuenta, que cuando más religiosos son los pueblos peores son sus condiciones de vida? ¿Por qué será? Pregunta abierta… 

Bangladés o Bangladesh es como un tapete de gente humilde, pobre y extremadamente pobre, pero escondido debajo de esta alfombra existe un pequeño mundo de clase alta; un grupo privilegiado que no está a la vista, pero la publicidad de Botox, de clínicas de cirugía estética, los campos de golf y algunos lujosos clubes náuticos son testimonio de su presencia.

Viajamos a Bangladés, pero damos nuestros primeros pasos en Calcuta-India, donde luego de una entrevista con el cónsul bengalí conseguimos la visa y, entonces, nos ponemos en marcha.

Este trámite se puede realizar online en caso de que el visitante llegue por el aeropuerto de Dhaka, apropósito de esta terminal, les comento que está situada en el medio de la capital.

Bangladés está ubicado en el delta del Ganges, sobre el golfo de Bengala, rodeado casi en su totalidad por India, a excepción de una pequeña franja al sureste donde limita con Birmania. De momento la frontera con este último país está cerrada.

No es conveniente venir en cualquier momento porque los monzones y las aguas que bajan de la cordillera del Himalaya azotan con dureza estas tierras bajas. Otro agente capaz de preocupara a locales y foráneos, es el calor. Y si usted sufre las altas temperaturas les aseguro que su cuerpo no va a soportar las exigencias.

El siguiente mapa indica mi recorrido y muestra otros sitios importantes


A lampazos de fregona por su historia encontramos que los restos de civilización más antiguos hallados en la región de Bengala se remontan a unos cuatro mil años. Luego, aproximadamente, entre el año 1000 a. C. Y el 1000 d. C. Se sucedieron diversos reinos de origen budista e hindú, hasta que el Islam fue introducido por comerciantes musulmanes y misioneros sufíes en el siglo XII…
… Algunos cientos de años más tarde llegaron los ingleses y la Compañía de las Indias luchó y se apropió de la región de Bengala hasta que esta, no sin mucho tiempo y esfuerzo, logró su independencia…
… Siguiendo a saltos groseros encontramos que en 1947, cuando la India fue dividida, Bengala fue separada según las tendencias religiosas: la parte occidental se integró a la India y la parte oriental se unió a Pakistán, como una provincia llamada Pakistán Oriental. Si observan el mapa van a ver que una separación, o integración, no sé como llamarla, tan absurda tarde o temprano tenía que explotar. Lo hizo en 1971 cuando Pakistán, que no había hecho nada por ayudar a su provincia después de que un ciclón matara a más de medio millón de personas, sintió su poder amenazado por el descontento del pueblo y, entonces, lanzó un asalto militar con métodos extremadamente sangrientos. Una guerra sucia que perseguía y eliminaba a intelectuales e hindúes. Diez millones de personas huyeron a la India y las víctimas totales hasta la Liberación de Bangladés rondaron los tres millones. Al final con la colaboración del ejército Indio Bangladés consiguió el objetivo e India y Pakistán forjaron una enemistad perpetua.

"Bangladés" significa "país de Bengala". Y el rincón indio que limita con el oeste de este país se llama Bengala Occidental. Dos pueblos con un solo idioma, (el bengalí) y dos países con costumbres idénticas donde solo las banderas que flamean a ambos lados de la frontera marcan la diferencia.

4 p. m. Venus pasando delante del Sol
Esta parte del planeta no tiene canteras de piedra, y como parece que tampoco están dispuestos a importar este material utilizan el ladrillo molido para forjar la base de toda construcción.Esta gran demanda hace que las chimeneas de los hornos de ladrillo sean parte del paisaje que muestra a un sin número de islas color rojo, formadas por pilas de tierra cocida, que salpican un mar de vegetación siempre verde.
Para fabricar el ladrillo hay que extraer tierra de un territorio ya desgastado por la erosión producida por el paso de las aguas. Dicen: “No hay mal que por bien no venga”. Y estas extracciones forman hoyos sobre el terreno que la gente utiliza como lugar de baño. Los hay grandes y pequeños; agua estancada que en muchos casos apesta, pero son una mina de peculios.

Excremento puesto a secar para utilizar
 como fuego en la cocina
En este punto no puedo especificar que obtienen de esos pantanos, pero les veo que los recorren, revuelven y recogen. El arte, por así llamar a esta pobreza, de explotar al máximo los recursos de la tierra que tienen. 
En Bangladés todo se aprovecha; (ejemplo), cuando en los países desarrollados muchos por comodidad abandonan sus paraguas al cese de la lluvia, aquí todavía hay gente que los repara. Y si vamos más allá, encontramos que aquí todavía utilizan para cocinar escremento de vaca seco.

¡Ahhhh…!

El tráfico es imposible, porque las carreteras son muy angostas con dos carriles enfrentados, por donde circulan peatones, carros tirados a mano, tuc-tuc, (motonetas de 3 ruedas), camiones, autobuses y automóviles. En muchos países vemos las señales que indican cruce de ganado y nunca vemos cruzar animales, aquí no solo cruzan, sino que muchas veces duermen la siesta sobre la carretera. Filas y filas de vehículos, y otros, enredan un tráfico que no permite movimientos superiores a los 22 km por hora de promedio.

El transporte en general es un curioso escenario donde no falta nada: (Locura, audacia, falta de sentido común y así podría seguir agregando adjetivos). Durante mi corta permanencia las bocinas dañaron mis oídos e incluso vi a tres mujeres caminando por la carretera buscando el suicidio; por fortuna los conductores son muy buenos y con maniobras de cine, en todos los casos, lograron saltar la fatalidad para luego detener el rodado y buscar a alguien que se haga cargo de esa pobre gente. 

Con el calor insoportable el polvo se pega al cuerpo y las cosas se complican, todavía más, cuando no se consigue bebida fresca.

Un lugar lleno de contradicciones; duro, pero exótico, interesante e incluso emocionante con un sol maravilloso que muestra su repertorio de belleza que va desde blanco mágico a naranja suave que se hace intenso hasta alcanzar el rojo infierno. Yo tuve la suerte de observar desde está posición privilegiada el paso de Venus entre el Sol y la Tierra.

Daca-Dhaka 

La fortaleza de Lalbagh
La capital es un revoltijo; un sitio como esos que se suelen ver en películas, que van marcando los lugares con escritos que dicen por ejemplo. “Dhaka 10 de Julio del año 2012, 2 p. m.” Y muestran algún lugar insólito como los que van a ver en el set fotográfico correspondiente a la ciudad al pie de página. Las cosas que recomiendo visitar son: el río, el edificio del parlamento, Dhaka antigua y “La fortaleza de Lalbagh”.

6 a. m. Desguace de barcos en Chittagong
Ha siete horas de tren —este medio no es mejor, ni peor que el autobús; solo es distinto—encontramos la segunda ciudad del país. El mar y algunas pequeñas colinas, son sus atractivos geográficos. El resto más de lo mismo —caos al infinito—, pero con curiosidades distintas; ríos que salen al mar y una importante flota de barcos de metal, digo de metal, porque en los astilleros de la zona todavía fabrican el modelo carabela de Cristóbal Colón de madera. 
Otro atractivo de esta ciudad que con una playa extensa y la posibilidad de que los grandes barcos se acerquen con la marea alta a la costa, para luego quedar varados; plus: mano de obra barata y la falta de aplicación de las leyes de protección del medioambiente, da lugar a uno de los más grandes centros de desguace de navíos de acero del todo el mundo. Todo empezó en 1964 cuando una tormenta llevó a hasta allí un gigante de los mares y la gente lo desguazó, de manera singular y plural, en un pliz-plaz con pobres herramientas. Si piensan ir allí, deben saber que la industria por sus métodos está bajo presión y por esa razón hay un férreo control a la toma de fotografías que solo se rompe con dinero. Otra cosa que deben tener en cuenta son los horarios y el clima y si quieren conocer la zona desde cualquier parte del planeta solo tienen que ir al mapa precedente llevarlo a la versión "Earth", agrandar y recorrer la playa al norte de Chittagong hasta encontrar los barcos.

Gente en la playa
Es una ciudad del suroeste del país desde donde parte una bonita playa que se extiende por 120 km.
En toda la zona no faltan hoteles y si tengo que destacar una curiosidad esta es la gente de descendencia birmana y rasgos occidentales que parecen extraterrestres mezclados con la gente de este pueblo.

Tigre de Bengala
En el sur de Bangladés y en la región India limítrofe de Bengala encontramos el manglar —bosque capaz de tolerar una mayor salinidad en el agua— más grande del mundo, que posee una flora y fauna muy diversificada donde la estrella es el tigre de Bengala. Me dijo un señor de por allí que en el mundo quedan solo 1000 animales de este tipo y 450 se encuentran en Sundarbans y que esta cantidad mata entre 50 y 250 personas por año. Hay tours organizados; los barcos que navegan las riadas parten de ambos países y el avistamiento del tigre suele estar asegurado. La región es Patrimonio Natural de la Humanidad declarado por la UNESCO.

La belleza del suelo de la mezquita
de las 60 columnas
Es una antigua ciudad ubicada en el sudoeste del país, que contiene una gran concentración de mezquitas y otros monumentos islámicos, fundada en el siglo XV. Este lugar es, también, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pero les aseguro que allí esto no lo sabe nadie. Llegar hasta Bagerhat es muy complicado, por esa razón les recomiendo que antes de ponerse en marcha valoren si merece la pena el esfuerzo.
Otros sitios para ver son las plantaciones de té en Sylhet, noroeste del país, y Somapura Mahavihara, o lo que es lo mismo, los restos de la vihara budista más célebre del mundo que vamos a encontrar en Naogaon, al noroeste de Dhaka. (Ver el mapa) Este último sitio, también, forma parte del Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.

Sets fotográficos 
Les recomienda ampliar a pantalla completa para apreciar mejor las imágenes

 






Estoy seguro de que ustedes se estarán preguntando: ¿Qué hace Diego Maradona en esta presentación de Banglaseh?
Respuesta
Yo había vivido en Napoli en los momentos de gloria de este jugador y por ser su paisano en aquella ciudad recibí trato real, donde para un argentino no había un no por respuesta y se abrían todas las puertas.

Aclaro que esa situación hace mucho tiempo que forma parte de una historia que solo recuerdan los que disfrutaron de esos momentos.
Un pasado perdido que volvió a aparecer para mí en Bangladesh.

Aquí Maradona es el Sol y Messi la Luna, cuando juega Argentina, el país que para ellos empieza y termina en los pies de estos dos grandes jugadores, Bangladesh está de fiesta. Y cuando su gente encuentra a un extraño nacido en tierras albicantes se desviven por ayudarlo. Les gusta sacarse fotografías y sueñan con algún día poder ir a visitar su Argentina querida.

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