Este país del sudeste asiático, antiguamente conocida como Siam, fue quien hace muchos
años me abrió las puertas de esta parte del mundo. De este sitio poseedor de una
alta calidad de piedras preciosas recuerdo que en aquella época los turistas
éramos novedad. Los monjes budistas donde nos veían se acercaban para practicar
inglés con nosotros e incluso algunos listillos que trabajaban llevando
clientes a las joyerías se vestían de monjes para hacer más sencillo su trabajo.
Curiosidades de otros tiempos; ahora es como si ya se cansaron de nosotros, no
nos hacen ni caso y está bien que así sea.
Imágenes antiguas
Bangkok de
noche - Narrado de manera curiosa
Llegué
cuando el sol caía. Apenas había aterrizado después de un largo viaje y sentía
la necesidad de unos tragos y todo lo que gira alrededor de la bebida. La Señora
Noche con su abanico de estrellas y una peineta de luna ya ocupaba su lugar en
cielo cuando, en el hotel, dejando decantar el tiempo hacia su mejor hora me preparo
sin prisas.
Dicen los
meteorólogos que Bangkok es la ciudad más calurosa del mundo pero yo
personalmente no les creo. Cuando salgo a la calle doy un paseo y desde aquella
primera vez no encuentro grandes cambios; incluso en 25 años noto que los
precios han variado muy poco.
Khao San Road |
En la
ciudad acostumbro a parar en la zona de la calle khao San, un lugar bullicioso,
repleto de actividades y negocios. Un ambiente colorido donde conviven un sin
número de casas de masajes, puestos de comida, hoteles, tiendas y más…
Callejear por aquí, es una gozada; todo el mundo tiene algo que comprar o
vender. Incluso hay gente que ocupa un espacio y, simplemente, compra y vende
cualquier cosa. Khao San Road y un puñado de estrechos pasadizos enigmáticos
son el alma de un cuerpo que tiene dos caras: de día se muestra: bullicioso y
frenético, y de noche enigmático y transgresor. Un mundo oscuro, mal disimulado
adrede bajo luces de neón. Adrede porque por esta parte del mundo, lo que sigue
entre comillas, “que ocultar no hay nada”.
Khao San Road un día de lluvia |
Con luz
natural Bangkok nos brinda el río para que evitemos el tráfico y, a pesar de
que por esta parte del planeta la vida no siempre es justa, de noche la ciudad
se transforma en un gran lago donde navega bajo la luz de la luna gente alegre.
Cuando el Sol deja a oscuras este trozo de Asia, en Bangkok, se abren un sin
número de posibilidades.
Llegó el
momento; la hora es buena para ir rumbo al centro. Aquí en cada esquina hay
cazadores de turistas. Realmente son taxistas; caníbales del asfalto, siempre
prontos a lucrar con su codiciada lista de endiablados productos. La joya más
preciada de su colección son los locales que proporcionan sexo a cambio de
dinero. Pero nosotros, ¿vienen conmigo verdad?, vamos a construir un sendero cómodo
para ambos sexos.
Grupo de "Tuk -Tuk" |
Ahora para
quienes no saben lo que es un “Tuk–tuk”, comento que son moto-cargas de tres
ruedas que llevan pasajeros y su nombre proviene del sonido que emite su motor cuando
está regulando. No me gusta montar en estos aparatos y el porqué, de esta
cuestión, lo van a conocer después del siguiente relato. Siempre hay para
escoger, entonces, vamos a negociar con el conductor de aquel vehículo muy
llamativo que además de destacar por su colorido lleva un potente equipo de música
y docenas de focos de más. De acuerdo con el precio, subimos y partimos. Ven
como a esta hora ya se ha descongestionado el tráfico y su conductor, como cada
uno de estos locos cuando lleva pasajeros, exagera el gas mientras hace zigzag
entre autobuses y coches. A todo ese derroche de destreza y acumulación de
peligro, tenemos que sumar las corridas que se pega con cada compañero que encuentra
viajando en su mismo sentido. Para los amantes del vértigo y de elevar su
adrenalina un viaje de estos tiene una emoción agregada. No sé ustedes pero yo
por mi parte prefiero taxis convencionales. Miro mi reloj y veo que a la hora
22 el conductor nos deja muy cerca de Siam. Centros comerciales, zona financiera
y grandes hoteles hacen de este sitio lo mejor de la ciudad. Pero cuando el
cielo oscurece hay calles que ganan color con atrevidos letreros que se hacen
con las miradas de los visitantes, no para anunciar marcas de ropa o casas de joyas,
sino para promocionar locales de nombre: “Pussy Collection” (“Colección de
coños”) y cosas relacionadas con ese mismo tema.
Detrás de las puertas de aquellos sitios de ‘striptease’, el universo que aguarda al visitante es el de cualquier establecimiento de ese tipo pero en la mayoría de los casos una sala oculta siempre está dispuesta para marcar la diferencia y el show es una oferta jugosa. Se dice de Bangkok que es la capital mundial del sexo y dentro de su extenso menú erótico aparece el ping-pong. Hombres y mujeres, llegados desde lejos, acompañados por los encargados de captar público, recorren pasadizos y trepan por estrechas escaleras para llegar a alguna de las tantas salas que ofrecen el espectáculo. Lugares reducidos con un pequeño palco y un grupo de sillas mal dispuestas, por lo general, de plástico. Cada sitio tiene sus estrellas y los números son variados. El ping-pong no es ni más ni menos que, una o varias, mujeres con sus vaginas cargadas de pelotitas de este deporte lanzándolas con fuerza al exterior; es sorprendente la distancia que alcanzan cada uno de estos lances. Hay otros entretenimientos pero todo gira alrededor de lo mismo el volumen del sexo de los hombres y la capacidad de cargar objetos, de los más variados, dentro de la cavidad vaginal. Incluso hay quién es capaz de realizar trucos de magia, como una mujer que se mete una botella de agua e instantes más tarde saca una de coca-cola.
Detrás de las puertas de aquellos sitios de ‘striptease’, el universo que aguarda al visitante es el de cualquier establecimiento de ese tipo pero en la mayoría de los casos una sala oculta siempre está dispuesta para marcar la diferencia y el show es una oferta jugosa. Se dice de Bangkok que es la capital mundial del sexo y dentro de su extenso menú erótico aparece el ping-pong. Hombres y mujeres, llegados desde lejos, acompañados por los encargados de captar público, recorren pasadizos y trepan por estrechas escaleras para llegar a alguna de las tantas salas que ofrecen el espectáculo. Lugares reducidos con un pequeño palco y un grupo de sillas mal dispuestas, por lo general, de plástico. Cada sitio tiene sus estrellas y los números son variados. El ping-pong no es ni más ni menos que, una o varias, mujeres con sus vaginas cargadas de pelotitas de este deporte lanzándolas con fuerza al exterior; es sorprendente la distancia que alcanzan cada uno de estos lances. Hay otros entretenimientos pero todo gira alrededor de lo mismo el volumen del sexo de los hombres y la capacidad de cargar objetos, de los más variados, dentro de la cavidad vaginal. Incluso hay quién es capaz de realizar trucos de magia, como una mujer que se mete una botella de agua e instantes más tarde saca una de coca-cola.
Patpong nigth market |
Prostitución,
droga y alcohol conviven, de manera ejemplar, con el mercado nocturno de
Patpong, una calle cubierta de tenderetes desmontables, armados con tubos de
metal, madera, chapa y plástico que despliegan cuando les ataca la lluvia. Estos
puestos venden en su mayoría copias de marcas de lujo. Aunque en algunos casos,
uno puede llegar a preguntar: ¿Copias…? Estos productos están fabricados
exactamente con el mismo material, procesados con idéntica maquinaria y mano de
obra igual, mientras al cliente le da lo mismo, si quien los manda a producir
es un chino o el mismo ya desaparecido Señor Louis Buiton, a veces exagero, por
esa razón sobre esto último recomiendo hacer caso omiso.
Un puesto en el mercado nocturno |
Así va la
vida por sobre aquella calle. Y en las aceras la vista se cuela por puertas
abiertas de los bares de señoritas donde una cantidad importante de muñecas
baila sobre los bancos de servir bebida, con la curiosidad de que cada local se puede identificar con facilidad por el color uniforme de la ropa interior de
sus muchachas. Normalmente, la gente recorre los escaparates y luego, en la
mayoría de los casos, pasa a beber en estos bares. A los hombres les
comento que este tipo de ambiente es
siempre banca y el estado de cada uno: “sobrio o pasado”, marca la diferencia
de cuánto dinero se van a dejar. De todas maneras lugares donde se crean
situaciones son parte del espectáculo de la vida donde todos somos, de una
manera u otra, protagonistas.
Phat thai |
¿Conocen el
Pat thai? En sitios nuevos hay que adaptarse deprisa, aquí es costumbre comer
en la calle. ¿Sienten el aroma? Vamos hacía aquel puesto a pedir su
especialidad. Damos la orden y seguimos los movimientos de la experimentada
cocinera que lanza un preparado de aceite, ajo y guindillas picantes sobre un
gran disco asistido por fuego violento. Gambas, mejillones y calamares caen, por
detrás, sobre el metal y a continuación, la mujer, con sus largas paletas de
acero chaqueteando los hierros, remueve el contenido hasta que cree que está en
su punto. Entonces, agrega en este orden: vegetales, un huevo crudo y noodle. Para
finalizar añade un poco de agua para ablandar la pasta, después gira un
instante más y exquisito. Pad Thai contenido en plato de material desechable.
Ustedes
pueden regresar otro día y hoy, por favor, no se carguen de bolsa porque de
noche Bangkok ofrece un sinfín de posibilidades y desde aquí vamos a ir primero
al Ski Bar para beber un cóctel y ver la ciudad desde el cielo. Cuando nos cansamos
del cielo bajamos al infierno para ir a bailar a un sitio para “Party Animals”
de nombre “Shock 39 nightclub”…
… La fiesta es la esencia de la vida y por esa razón invito a todos los que en la mañana no hayan llegado a la cama seguir de afther party. ¿Dónde? No lo sé. Pero no se preocupen porque eso va a ser muy fácil de averiguar sobre la marcha.
… La fiesta es la esencia de la vida y por esa razón invito a todos los que en la mañana no hayan llegado a la cama seguir de afther party. ¿Dónde? No lo sé. Pero no se preocupen porque eso va a ser muy fácil de averiguar sobre la marcha.
Sobre gustos no hay
nada escrito y a todos aquellos que no les interese esta ruta, Bangkok les
ofrece una excelente oportunidad de visitar el cabaret o el teatro donde el
espectáculo está garantizado.
Que forma más extraña
de comenzar la presentación
de este país de refinado exotismo que posee una cultura milenaria enmarcada
dentro de paisajes maravillosos. Tailandia tiene una flora y fauna de dioses,
su gastronomía es exquisita, sus playas son maravillosas y su gente una
dulzura.
Otros mercados de la capital |
El clima es tropical, con tres estaciones
claramente diferenciadas: la estación más agradable va de noviembre a febrero,
el verano desde marzo a mayo y la estación de lluvias abarca desde junio a
septiembre. Otro detalle; en este país acostumbrado a recibir millones de
turistas al año me ánimo a afirmar que con el idioma no van a tener problemas.
Para los occidentales los precios están muy acomodados y recuerden que muchas
veces es más sencillo resolver las dificultades con dinero.
Bangkok de día - Narrado de forma
tradicional
En la capital es conveniente empezar la
visita por el Palacio Real, si paramos en khao San Road llegar andando hasta allí es solo un paseo.
Palacio Real |
Después, sin salirnos del camino del arte,
con un mapa turístico en la mano y usando medios de transporte cuando sea
necesario vamos a poder llegar sin dificultad a lugares como: Wat Phra Keo (Templo del
Buda Esmeralda), Wat Pho (Templo del Buda Reclinado), Wat Saket (Monte Dorado),
Wat Benchamabophit (Templo de Mármol), o Wat Arun (Templo del Amanecer). Recorriendo el río vamos a ver como: monumentos,
belleza, riqueza y pobreza forma un conjunto exótico relevante. Dentro de la
ciudad recorrer los mercados de artesanías es una belleza e ir a ver boxeo
tailandés excitante, no por los golpes sino por la forma en que se desarrollan
las apuestas. Para ver los alrededores hay muchas excursiones combinadas muy
convenientes: El jardín de las orquídeas, los elefantes, el Mercado Flotante;
el show con las serpientes, los cocodrilos y el Templo Del Tigre
Un mascota diferente |
A los amantes de los parques nacionales
les digo que hay más de medio centenar de áreas protegida de este tipo. Si
deben escoger una yo personalmente me decanto por Khao Yai, que está ubicado a 200 km de
Bangkok, presenta una altura media de 800 metros y es el habitad de numerosas
especies protegidas como los tigres, aves de muchos tipos, osos y elefantes.
Lugares más frecuentados
En el norte de Tailandia encontramos esta
ciudad fundada en
1296. Chiang Mai quiere decir en tailandés antiguo: “Ciudad Nueva”. Esta urbe llena de callejuelas y pasadizos
rodeados por una muralla conserva en muchos rincones enigmas y trozos de
historia. Su gente es generosa, bondadosa y amable. De noche la diversión está garantizada y tal
como se dice, sus mujeres son muy bellas. En las afueras podemos visitar la
colina de Wat Phrathat Doi Suthep, donde nos espera un templo levantado a finales del siglo XIV realmente interesante.
Más allá de
las casas, la selva coge el protagonismo y por esa razón la ciudad se
transforma en el punto de partida de excursiones importantes como ser ir a ver
los elefantes mientras trabajan (por favor seguir el enlace), practicar
senderismos por sus bosques o canoa por sus ríos. No muy lejos de Chan Mai, se encuentran las
tres fronteras: Birmania, Laos y Tailandia. A esta zona se la conoce con el nombre
de: “Triángulo de Oro”, y si llegamos allí vamos a encontrar aldeas de etnias
distintas, ríos caudalosos y mucho cultivo de opio.
Pattaya
Es la playa más próxima de la capital,
donde muchos extranjeros se han hecho con propiedades y montado sus negocios.
El sitio es lo más parecido a una alocada
función de teatro, por esa razón merece la pena verlo. El Lugar es grande pero
resumiendo encontramos una calle que bordea el mar hasta que después del arco entaparece un área peatonal mejor preparada para el escándalo. Es como si veníamos sobre la
llama de la mecha y después del arco en la walking street encontramos la bomba. En este sitio todo
gira alrededor de las mujeres que llegan allí para buscarse la vida. Realmente
si lo hacen con toda libertad no encuentro nada de malo en esto pero veo
disgustoso que los turistas paseen por allí con niños. Están en los hoteles, la
calle, los locales y para variar, incluso un amigo moscovita abrió dos sitios
con muchachas rusas. Aquí se puede ver de todo y por citar un ejemplo, en mi
última visita vi a un extranjero inválido conducir una moto de tres ruedas sin
manos y borracho. No quiero que mal interpreten: sin manos porque no las tenía,
se las habían amputado. Esto es Pattaya, según mis ojos. Pero cuidado que de
ninguna manera desaliento una visita porque este no es otro mundo sino un lugar
un poco descontrolado donde la gente vive de manera distinta.
Las siguientes 3 Islas se encuentran en el lado este del istmo de Kra
Ko Samui
Es una isla que ofrece sol, playa, diversión e historias curiosas
como la que se encuentra destacada en color verde e ilustrada con un corto de youtube detrás de este enlace de nombre: "Les invito a que me acompañen en un viaje maravilloso".
Ko Phangan
Es otra de las islas bonitas que, además, cada noche de luna llena
celebra el Full Moon Party, una de las fiestas de música electrónicas más concurridas del planeta.
Ko Tao
Es una isla que antiguamente servía como centro de detención de
presos políticos y hoy es un sitio tranquilo muy frecuentado por mochileros. Gracias
a su poca corriente y el rico fondo marino es ideal para practicar o aprender buceo
submarino.
Phuket
Es la isla más grande de Tailandia y está unida al continente por
un puente. A diferencia de las anteriores sus playas son bañadas por aguas más
bravas y su costa fue azotada por aquel tsunami que causó cientos de miles de
muertos. La tragedia también golpeó a las islas más pequeñas Y en el caso de la
isla Phi Phi el agua pasó por encima de todas las casas en el sitio más
poblado.
La capital, Phuket Town, no es turística y para muchos la única
atracción de la zona son las islas vecinas. En especial la antes mencionadas
Pipi y James Bone; hay otras también muy bonitas pero para ver todo hace falta
más tiempo.
Tiger disco ¡Buaff...! |
Vengo seguido por aquí y como siempre me alojo en la playa de Patong.
Otro sitio de batalla con una calle muy loca, de nombre Bangla road, me encanta
como la pronuncian los tailandeses que no pueden pronunciar la “r”. Bares,
discotecas, show de travestis, zona para homosexuales y sitios para heterosexuales
de casería. Hay de todo y para todos los gustos, pero con alegría. De todas
maneras, como no podía ser de otra manera yo también visité las islas
mencionadas. Recuerdo que para ir a Phi Phi contraté un tour y cuando llegó ese
día llovía. Me recogieron en el hotel y 70 minutos más tarde embarcamos. El mar
estaba agitadillo pero la nave era grande y pudo con el desafío. Del sitio le
puedo decir que hacer allí buceo o snorkel es bellísimo. Hay buenos sitios
donde comer e incluso un restaurante que cocina los tan codiciados nidos.
En la
isla hay una de las pocas cuevas del mundo donde se pueden recoger los nidos
que más tarde se cocinan. Yo a la noche quería estar vagabundeando por Bangla
Road y por esa razón lo tenía todo arreglado para regresar el mismo día.
Cueva de nidos |
El tiempo parecía salido de la lámpara del genio, porque cuando
llegamos el cielo que estaba muy feo, se abrió y apreció un sol precioso. Pero
cuando regresamos alguien hizo enojar al genio que creció las olas como pocas
veces las había visto. El barco no podía con ellas; subíamos las crestas y
caíamos en el vacío que dejaba la ola. Parecía que nos iba a tragar el agua y
por si faltaban complicaciones dejó de funcionar el motor del barco. A la
deriva y con ese ajetreo a la muchacha que daba tabletas para el mareo en pocos
minutos se le terminaron los medicamentos. El Capitán con su pobre compañía era
incapaz de sacarnos de esa situación horrenda. Tampoco pedía auxilio, el día se
iba, otro barco no llegaba, la gente estaba enardecida y, a pesar del oleaje,
estaba a punto de explotar un motín a bordo pero cuando uno tenía a un marinero
por el cuello alguien pidió que le suelte porque un barco venía a rescatarnos.
El mar estaba muy bravo y las dos naves juntas con una sola máquina no podían
seguir adelante, entonces, nos remolcaron de regreso a Phi Phi y allí cogimos
otro barco en mejores condiciones para volver a intentarlo. Fueron otras 2
horas horribles pero lo logramos. Esta es una razón para mirar el parte
meteorológico antes de contratar la excursión.
A Ko Tapu
mejor conocida como isla de James Bond, porque allí se filmaron escenas de
la película "El hombre de la pistola de oro", protagonizada
por Roger Moore en el papel del Agente 007, fui un día de buen
tiempo en una excursión que partió después del mediodía.
Por 1100 bath fuimos
en autobús privado hasta el muelle de la bahía de Phang Nga. Allí nos
embarcamos y un puñado de minutos más tarde, desde el primer contacto con la
isla, descubrimos que las vistas son maravillosas. Ya en la isla, frente al
embarcadero hay un mercadillo que sirve para, en caso de tener que esperar,
matar el tiempo. Hay otra excursión más completa que ocupa todo el día.
Isla Jame Bond |
Hay más por descubrir en Tailandia pero ahora la pelota está en vuestro tejado. Por mi parte como despedida les dejo esta vieja fotografía donde aparece Bhumibol Adulyadej, rey de Tailandia con su Elefante. No hay duda que a este hombre -muy querido por su pueblo- le gustan mucho este tipo de animales; y la prueba está en que en la actualidad apadrina a una decena de elefantes blancos.
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