Hawái

 "Un punto lejos de todo, pero muy cerca de mi corazón"

"Alhoja!" 

Hawái es un archipiélago, compuesto por ocho islas de origen volcánico, ubicado en el Pacífico norte que forma parte del territorio de los Estados Unidoe de América. 
En la isla de Oahu, la más grande del grupo, está Honolululu, capital del Estado de Hawái. 
A pesar de que la historia hizo que este sitio sea protagonista de uno de los episodios más tristes de la Segunda Guerra Mundial, su nombre por sí solo crea buenas vibraciones. Cinco horas de vuelo desde el punto continental más cercano no impiden que ocupe el primer destino turístico, por número de visitantes, en todo el mundo. En la misma capital hay nombres de lugares capaces de sacar a pasear el espíritu, incluso el de aquellos que jamás le han visto. 
Playa de Waikiki
Waikiki
Es un barrio precioso que hospeda la famosa playa del mismo nombre. "¿Quién no ha oído hablar alguna vez de ella?" Me hospedaba a metros de la arena, y mi estancia coincidió con la semana de conmemoración a Duke Kanahamoku. Las reuniones en la playa eran multitudinarias, la gente se mostraba muy emocionada y yo de inmediato me vi obligado investigar quién fue ese hombre al que una estatua le recuerda, fuerte, atlético y con una tabla de surf muy grande, de las de antes. Su historia es realmente impresionante pero el contenido no me pertenece, así que les ruego que sigan el enlace clicando sobre el nombre del personaje, gracias. 

Surf: Qué les puede decir uno, que del tema no sabe nada, pues uno que ha visto mucho ha notado que en Waikiki las olas son muy largas y la gente viaja sobre la tabla, distinto de otros sitios donde cuando logra pararse se encuentra con la arena, sepan disculpar sí a veces exagero, cuando veía esta situación pensaba: “Tanto esfuerzo para nada”, en cambio, aquí sí que vale la pena. De todas maneras las playas preferidas por los surfistas están en otros puntos de esta isla, que se puede recorrer en su totalidad con un simple boleto de autobús que cuesta menos de un par de dólares. 


Diamond Head
Diamond Head
Es una toba volcánica que se levanta sobre la costa este a un paseo de la playa antes mencionada. Por su volumen y forma es reconocido como símbolo natural de Hawái. El desgaste de la escalada al cráter tiene su justo precio, porque en su interior no se muestra como un diablo incoloro sino con un paisaje angelical donde predomina el verde, además, desde la cima las vistas de la ciudad son maravillosas. 

Arizona Memoriial en la Base de Pearl Harbor
Pearl Harbor
Era una Bahia poco profunda llamada por los hawaianos:"Wai Momi", que significa «Agua de Perlas». Hasta el final del siglo XIX, la bahía era utilizada para la producción de ostras de perlas. Después los Estados Unidos y el Reino hawaiano firmaron un tratado de reciprocidad y a cambio de algunas concesiones los americanos utilizaron el espacio para asentar la base naval. Más adelante, la Guerra hispano-americana, y la necesidad de mantener una presencia permanente en el Pacífico condujo a la anexión de Hawái. Por décadas la vida en la base transcurrió con normalidad hasta que un fatídico 7 de diciembre de 1941, el Imperio del Japón atacó por sorpresa Pearl Harbor, donde se encontraba el grueso de la Flota del Pacífico y las fuerzas aéreas que defendían la zona. Las consecuencias fueron terribles; de parte americana hubo 3.403 muertos y se perdieron 5 acorazados, 3 fueron dañados. Hubo 3 cruceros hundidos y 3 destructores. Además, se perdieron 188 aviones y 155 fueron dañados. Los Nipones, aunque en menor proporción también sufrieron pérdidas. 29 aviones destruidos 55 aviadores muertos, 5 minis submarinos hundidos, 9 marinos muertos y 1 prisionero. Acción reacción, la respuesta no se hizo esperar y el ataque japonés a Pearl Harbor, significó el inicio del fin de la Segunda Guerra Mundial con las consecuencias que todos conocemos. 

En lo personal recorrer este sitio donde sucedió un hecho que creó un punto de inflexión en la historia me recrea el alma. 

La isla es un paraíso y la capital está llena de contrastes, abundan los jardines, el orden, y las limusinas que no acaban de pasar. Pero también hay una población muy importante de vagabundos que crece cuando aumentan las sobras. La mayoría vive en la calle, algunos no tienen nada y otros montan sus tiendas en los parques. En lo bueno y lo malo esto es América, en otro sitio te correrían a palos si acamparas como aquí lo hacen. Un alto porcentaje va en silla de ruedas son tantos que yo me pregunto: ¿Qué hace en este país la gente con sus piernas cuando solo unos pocos de estos lisiados fueron soldados? Mendigando hay gente tranquila pero también los hay muy malos que como en las películas se muestran agresivos, algunos les justifican diciendo que es lo único que les queda, creer que atemorizan cuando por su estado solo arrancan sonrisas. 

A pesar de la intensa lucha de la roca volcánica para evitar la proliferación de la vegetación para lucir su abanico de marrones, más allá de río, casitas blancas que lucen flores de colores trepan por el verde de la ladera. Camino a la playa paso por una calle rodeada de esplendor y cerca de todo, mientras la realidad dice que en el ella se cuece un drama, una docena de vehículos en estado de abandono hacen de vivienda de una comunidad de desamparados. Yo me pregunto: ¿Tan mal está la cosa? No tengo respuesta, continúo. De estrella a estrellado y viceversa, un bloque más adelante está la dársena que aloja el Club Náutico y allí veo como un grupo considerable de afortunados vive sobre embarcaciones de lujo. Paciencia algún día, todos vamos a merecer más de lo que ahora tenemos. 

Surf
De momento, yo intento que cada pequeño momento valga su peso en oro, en la playa de Waikiki, el sol se desvanece etiquetando su belleza en mis recuerdos. ¡Qué bonito! El tiempo transcurre deprisa junto a la energía del océano, ahora, en el cielo las estrellas comienzan a pintar una noche maravillosa mientras la brisa que llega sobre las olas, como una niña golosa, acaricia una ciudad sabrosa que parece estar construida con bloques de crema y aberturas de chocolate. 

En Hawái, un restaurante es un buen negocio y cualquiera que tenga un par de dólares puede abrir una actividad de este tipo. No para ganar dinero, pero sí, para enriquecer nuestra esencia. Clientes, no faltan y les aseguro que el menú será del agrado de todos. Ahora Juzguen ustedes el éxito de mi pasatiempo. 



Las cosas simples de la vida suelen ser muy importantes, en esta oportunidad para alcanzar un pleno estado de plenitud bastó comprar un paquete de pan de molde y caminar hasta el muelle.


"Hasta la próxima, sean Felices"
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario