Marruecos

A los que vayan a cruzar el Estrecho de Gibraltar, para llegar a ciudades como Tanger o Tetouan, les voy a recomendar que tengan mucha paciencia, porque el agobio que van a sufrir por parte de los mercaderes de baratija y los que piden limosnas, con tal intensidad, no va a ir más allá de estas dos ciudades.

En el Reino de Marruecos, deben aceptar el lugar, tal y cómo es, y desde ya le adelanto que no van a encontrar el confort de Londres o París. Este es un país fascinante, misterioso y cargado de historia, donde hay que concentrarse en buscar lo mejor de este sitio para poder sentirse a gusto.

Tres veces visité este país exótico, interesante, jovial y atractivo.  Y si ustedes piensan venir aquí es importante que no asocien a los emigrantes marroquíes que vagan por Europa, porque muy poco tiene que ver con la gente maravillosa que vive en Marruecos. Esto es sin ánimo de ofender a nadie; lo veo así y lo comento de la manera que lo siento.
Ahora, sí vamos a empezar el viaje.

Apodada "la Puerta de entrada a África", ocupa un lugar estratégico en la entrada del Mediterráneo,  y esa razón hizo que, en la antigüedad, este sitio esté permanentemente en disputa.
Esta que es una de las más vibrantes, misteriosas, e interesantes ciudades de Marruecos. Es la Entrada natural de los viajeros que llegan de Europa para penetrar en África.  14 kilómetros de estrecho, separan de Tarifa-España, a esta urbe marroquí que representa el secretismo entre la cultura europea y norteafricana.
El Pequeño zoco, está situado en el corazón de Tánger y al oeste de la Medina está la Kasbah donde van a encontrar el palacio de Dar el-Makhzen, del siglo XVIII, dentro del cual funciona el Museo de las Artes Marroquíes.
En ese mundo de callejuelas nos van a recibir un sin número de jóvenes y menos jóvenes que van a intentar vendernos algo; bazares tradicionales, feriantes con sus monos, encantadores de serpiente, músicos y las oraciones que escapan por los altavoces de las mezquitas.

Es una ciudad de casitas blancas, cuya medina fue declarada Patrimonio de la Humanidad; que posee tiendas tradicionales y espacios reservados a los artesanos que se muestran en plena faena.
Después del bautismo de fuego seguimos adelante en dirección sur este donde vamos a encontrar un par de ciudades monumentales.

Fez(Ciudad Imperial)
Marruecos es un país donde la mayoría de sus habitantes profesa la religión Musulmana, sobre todo en la ciudad de Fez donde se encuentran las más importantes medersas del país (escuelas en las que se enseña el Corán).





Extracto de mi primer libro: “Sex Safari
Pasado de poco el medio día estaban hambrientos y afortunados porque era viernes, día de culto y celebración, el momento de la semana que por aquella zona preparan los mejores cous cus del planeta.
Entraron en un acogedor restaurante y aprovechando la ocasión cada uno disfrutó de una espectacular pata de cordero en su salsa, con sus verduras y el grano; conjunto bañado por un excelente vino tinto marroquí capaz de acompañar muy bien la carne.
John deleitado por la comida, y sorprendido con la bebida mantuvo un largo diálogo con el camarero que hablaba español; este señor mayor supo ilustrar los orígenes de los alimentos que habían tomado. Incluso se enrolló y habló sobre la historia que había escrito el vino en esa parte de África. El arte de la vitivinicultura llegó con los romanos en el siglo I d. C., cuando estos habitaban la antigua ciudad de Volúbilis, muy cerca de donde ahora se levanta la ciudad de Fez.
Fez es la primera Ciudad Imperial del Reino, data del siglo IIX de la Era Cristiana y posee una de las universidades más antiguas del mundo, también posee puertas monumentales, extensas murallas y mezquitas importantes como la Karovine y la de los Andaluces.

Descripción de un rincón del  Atlas en: (Sex Safari)

 Kasbah de Ait Ben Haddou, una de las tantas
abandonadas en la región
El marroquí los dirigió hacia el poblado de Taza, atravesaron una piña de casas, cruzaron el río Sebou y entraron en la tranquilidad del Atlas.
Un paraíso forestado por alcornoques y cedros centenarios acompañados por helechos de dimensiones extraordinarias.
El agua baja de la montaña y abundan los lagos y las cascadas. El colorido del paisaje es magnífico; alzando la vista veían el rojo de los montes que terminaban en cumbres nevadas. Las mismas que se mezclaba con el celeste del cielo que vigilaba la paz del bosque profundo vestido de invierno.

Meknes (Ciudad Imperial)
Descripción de Sex Safari

La ciudad  que contaba con una impresionante muralla dotada de puertas monumentales era una de las preferidas de Darío en aquel país. Recorriendo el interior pasaron junto al estanque de Adgal y los Jardines de Los Sultanes, caminaron también por las estrechas callejuelas del zoco donde compraron souvenirs y comieron kebap de pie en un improvisado puesto de comida.

Rabat (Ciudad Imperial)

Lugares para ver:
  • Kasbah de los Oudaias
  • Torre de Hassan y el Mausoleo Real
  • Vieja Medina
  • Chellah, es una antigua ciudad fundada por los cartagineses, que conquistaron los romanos y luego pasó a dominio árabe. Hoy está abandonada por el hombre pero habitada por simpáticas cigüeña que tienen sus nidos en lo alto de las columnas. 
  • Museo Arqueológico Nacional
  • Museo Bank Al Maghrib
  • La Playa
  • Palacio Real: es bastante grande y realmente no se puede visitar, pero es un paseo agradable.

A esta capital, que da el nombre a la película de Henry Bogart,  la encuentro atractiva para visitar sus restaurantes, oír música o conocer la “Mezquita de Hassan II”, que con sus minaretes de 120 metros de altura es el templo religioso más alto del mundo.





Marrakech (Ciudad Imperial)
Fue fundada en 1062 por los almorávides y fue la capital del Imperio islámico. La ciudad posee el mercado tradicional (suq) más grande del país y la plaza de Djemaa el Fna, una de las más concurridas de África y del mundo.  En la plaza se citan acróbatas, cuenta-cuentos, vendedores de agua, bailarines, músicos, encantadores de serpientes e incluso camellos.
Por la noche, la plaza se llena de puestos de comida, convirtiéndose en un gran restaurante al aire libre.

Llamada también: “La perla del Atlántico”, “La Bella Durmiente” o “Hermosamente trazada” mantiene el encanto y la autenticidad de una tierra pérdida en el tiempo. 

Se dice que hasta aquí llega todo el sabor  mediterráneo. 
Essaouira, es última fortificación amurallada en las orillas del atlántico, cuyas casas parecen clonadas con los “pueblos blancos” de Andalucía.
Su medina es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO

Siguiendo el camino que me llevaba al Sahara Occidental, llegué a Agadir y desde allí adelante se intensificaron los controles del ejército marroquí de manera terrible.


Ahora, marcho diciendo que la comida marroquí es exquisita, recomiendo el tajine, el cous cous y cuento que en este país he comido los mejores calamares de mi vida junto a excelentes mariscos. 
  
Sitios anexados al Patrimonio de la 
Humanidad en Marruecos
Excelente vídeo


Mapa interactivo


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