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La
Confederación Suiza es un país precioso del centro de Europa donde el número de
inmigrantes supera a la gente de origen. Yo, también, durante algunos años
frecuenté permanentemente el país, del que jamás recibí nada, porque aunque
permanecía allí largos periodos, siempre estaba de visita y el dinero para mis
gastos llegaba desde fuera de sus fronteras. Digo todo esto porque a pesar de
que el PIB per cápita indica que este es uno de los
países más ricos del mundo y las autoridades tienen la criminalidad muy bien
controlada —dos factores muy importantes para el bienestar de la gente— su forma
de vivir no me gusta.
Sepan
disculpar la manera de comenzar la presentación de este lugar que es maravilloso
para hacer turismo.
A
solo una hora de coche al norte de Milán vamos a encontrar este cantón suizo-italiano;
con Alpes, ríos y lagos estupendos como lo son: Locarno y Lugano.
En
esta región imperan mansiones preciosas, prestigiosas tiendas de moda y sedes
bancarias requeridas por ciudadanos de todas las latitudes. Bellizona, una
ciudad que conserva una muralla medieval, es su capital y un pueblo colgado de
la rivera del lago de Lugano llamado: “Melano”, es escenario principal de: “La Llave”, mi segundo libro.
Saint Moritz
Saint Moritz
Así
como en el cantón anterior se habla italiano, en el cantón de los Grisones, al que pertenece
esta ciudad, se habla romanche. (Hecho que me pone muy contento porque es un idioma que
entiendo).
Yo
que soy un poco gitano y también viví en Livigno, un puerto franco italiano,
que hace frontera con esta parte de Suiza; por esa razón disfruté mucho de la
zona del glacial y del tren titánico “Glacier Express” que hace más de 70 años desafiando el clima atraviesa esta parte de los Alpes.
Esta
ciudad con villas de lujo y hoteles de categoría recibe un buen número de
personas de alto poder adquisitivo que vienen para pasear o residir aquí desde
todos los lugares del mundo. En este sitio, locales prestigiosos y el afamado
casino dan vida a una excelente actividad nocturna.
Es una ciudad, del mismo cantón que la anterior, conocida por su glamuroso centro de esquí y por la celebración anual del Foro Económico Mundial, en el que se reúnen las élites sociales y económicas de todo el planeta.
Esta
ciudad es la más alta de Suiza, (700 metros sobre el nivel del mar), y su mayor
atracción es la abadía de San Galo que es Patrimonio de la Humanidad declarado
por la UNESCO.
Allí
tuve mi residencia y siendo sincero les digo que su mayor virtud es la
proximidad con Austria, Alemania, con la capital del país y con otros lugares
preciosos como lo son las localidades costeras del lago de Constanza (Rorschach,
Romanshom y un poco más allá la maravillosa Konstanz) y otros lugares
pintorescos como Appenzell y toda su zona de influencia.
Hoy preparando esta presentación recuerdo que en mi adolescencia pensaba viajar a Europa y me veía sentado sobre una bonita alfombra frente a un camino junto a una persona maravillosa, mientras que fuera había nieve; mucha nieve.
Ahora bien por increíble que parezca solo hoy, después de que de esto haya pasado un tiempo me doy cuenta que mi sueño se hizo realidad. Cosas de la vida.
Las fotografías que aparecen a continuaión muestran mi casa y mi barrio en San Galo en invierno.
Hoy preparando esta presentación recuerdo que en mi adolescencia pensaba viajar a Europa y me veía sentado sobre una bonita alfombra frente a un camino junto a una persona maravillosa, mientras que fuera había nieve; mucha nieve.
Ahora bien por increíble que parezca solo hoy, después de que de esto haya pasado un tiempo me doy cuenta que mi sueño se hizo realidad. Cosas de la vida.
Las fotografías que aparecen a continuaión muestran mi casa y mi barrio en San Galo en invierno.
Una
visita de un día tal vez sea demasiado corta, de todas maneras antes de pasear
por su centro histórico conviene coger el teleférico para desde arriba admirar
la urbe, el trazo del río y el lago.
La
actividad nocturna en la ciudad es bastante permisiva e importante.
Un
evento que quiero destacar, y más aún después de la desaparición del Love Parade
original de Berlín, es el Strett Parade o lo que es lo mismo la procesión de
música electrónica que se celebra, en las calles aledañas al lago, el segundo
domingo de agosto.
Si están de viaje en la ciudad y disponen de tiempo sepan que 52 km al suroeste de Zúrich —el camino es hermoso—, junto al "Lago de los cuatro cantones", tienen a Lucerna; una urbe majestuosa que recibe al visitante con casas pintorescas, edificios de época y el puente cubierto de la capilla que es precioso.
Si están de viaje en la ciudad y disponen de tiempo sepan que 52 km al suroeste de Zúrich —el camino es hermoso—, junto al "Lago de los cuatro cantones", tienen a Lucerna; una urbe majestuosa que recibe al visitante con casas pintorescas, edificios de época y el puente cubierto de la capilla que es precioso.
Es
una ciudad ubicada junto al río Rin a pasos de la frontera alemana con un casco
medieval exquisito dominado por la fortaleza de Munot.
Desgraciadamente
este fue el único sitio suizo bombardeado por los aliados en la Segunda Guerra. (Detalles detrás del enlace)
Otro
de destacar es que muy cerca de la ciudad hay un paraje con una cascada muy bonita.
Un
poco más al oeste de la anterior, exactamente donde gira el curso del río Rin
que allí marca la triple frontera, (Suiza-Francia-Alemania) encontramos esta
ciudad a la que llegué para presenciar la entrega de una láurea de altos
estudios y, entonces, aproveché para pasear por su centro histórico del que
quiero destacar: La Puerta de Basilea y El Edificio del Ayuntamiento.
La ciudad vieja de Berna, también, está
inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y yo de
mi visita, a principio de los noventa, además de su preciosa calle principal adornada con banderas y La Torre del Reloj, del siglo XIII, recuerdo un
recinto donde tenían algunos osos que eran o son —digo así porque creo que ya
los quitaron de allí—, el símbolo de la ciudad.
Es
la segunda ciudad suiza después de Zúrich y la primera en Romandía. Aquí
se habla francés y para mí es el idioma más complicado de los que se utilizan
en el país, pero de todos modos no fue complicado porque allí como en cualquier
parte del mundo la condición de turista, sinónimo de en cada sitio dejar un
dinero, todo lo puso muy sencillo.
Del
lugar recuerdo el paisaje del lago de Lemán que salía del invierno, el chorro
de agua, símbolo de la ciudad y el edificio de las Naciones Unidas.
Como
muy conocedor del país les comento que Suiza, que fabrica excelente chocolate, tiene una muy buena gastronomía, elabora buen queso y sus corta plumas multiuso son increíbles, es mucho más de lo que hemos visto; por esa razón
voy a ampliar con algunos vídeos para que ustedes tengan una idea más precisa del sitio.
Documental
Documental
En el siguiente vídeo aunque no entiendan alemán van a comprender de que trata la fiesta Strett Parade
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