Isla de Isquia, Italia

Según quien escribe, esta es la isla más bella del archipiélago napolitano. También es la más grande, pero esta razón no debe inquietarnos porque todo rima para que en un solo día salga una visita preciosa. Cuidado que con esto no estoy desaconsejando extender vuestra permanencia más tiempo.

 Botón de música

Ischia, en lengua italiana, posee vestigios de la época griega, de los tiempos romanos y es conocida por la calidad de sus manantiales y sus árboles de castañas. También abundan los cítricos, como en todo el suroeste de Italia.

Ischia capital se divide en dos zonas: Isquia Porto e Ischia Ponte. Casas de colores y arquitecturas de otras épocas, revueltas con otras más modernas junto a palmeras, plantas, azul de y flores forman un precioso conjunto que tiene unido a estos dos pueblos.

El puerto, donde atracan los transbordadores, se construyó utilizando el cráter de un viejo lago. El ambiente de la zona es estupendo y abundan las casas de comida donde hay una buena oferta de pescado, vino y mariscos. En la zona hay un par de iglesias importantes y el Palacio Real, pero lamentablemente este último tiene restringido el ingreso al público.

 Termas de Isquia 
Si alguien viene a tomar un baño sepa que las playas de arena de Isquia son las más bonitas de las que pertenecen a este grupo de islas, pero además de eso este trozo de mundo, de origen volcánico, posee en su subsuelo más de 300 piscinas termales con aguas catalogadas como excelentes para fines terapéuticos y esta cualidad la eleva hasta el primer puesto termal europeo.


Ischia Ponte

Un bonito paseo de esta zona —les recomiendo seguir el mapa para diferenciar los dos sitios—, es coger por Via Seminario y extender la caminata hasta il Palazzo Malcoaiti, (siglo XVI) escenario del filme: “El Talentoso Señor Ripley”. Está todo allí y podemos agregar más sitios como ser la Catedral de Santa Maria della Scala, que se construyó en el lugar donde antes hubo dos iglesias y La Torre del Mare data del siglo XV, hoy transformada en campanario. Los que lleguen temprano incluso van a tener tiempo para visitar el Museo del Mar y echar un vistazo a la Biblioteca Antoniana.
 
El Ponte Aragonese

Es un camino construido en el siglo XV que conduce a un islote rocoso donde se levanta el imponente Castello Aragonese. La construcción original data del siglo V a. C., pero fue un rey aragonés —de allí el nombre— quien lo modificó a niveles estelares en el siglo XV. Dentro hay un museo y un poco más allá está la Cattedrale della Assunta, que data del siglo XIV y su cripta, todavía, conserva frescos de aquella época. 

Esta isla maravillosa vive por y para el turismo, por esa razón, no nos debemos sorprender si cuando llegamos nos reciben con festivales y/o eventos.



Isquia es una isla, de origen volcánico que el monte Epomeo eleva hasta los 789 metros sobre el nivel del mar. Una tierra, donde predominan las colinas, que sin duda tiene mucho más de lo que vimos; entonces, a los que quieren profundizar les comento que hay autobuses de línea que recorren la isla y tiendas donde alquilan scooters. 



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