Castilla y León, España

Es una región rica de historia y privilegiada por el paisaje; les recuerdo que por aquí pasaba la vieja Vía de La Plata, que llegaba al Mediterráneo atravesando todo el territorio que hoy pertenece a España

Quien vive en la zona es posible que utilice otra de las tantas alternativas que brindan los caminos de esta zona donde predomina el llano de una meseta central vigilado desde el norte y el sur por elevaciones importantes; pero los que lleguen de lejos y entren por el aeropuerto madrileño de Barajas con la intensión de visitar esta región española, pueden utilizar con toda comodidad el siguiente itinerario.



  Segovia    (Documental al pie de página)

Nunca la voy a olvidar; por su contenido, por ser Patrimonio de la Humanidad y por todo lo que sufrí para llegar a hasta esta que es una belleza.
Con entusiasmo partí para disfrutar de una visita con una novia que tenía dentro de Castilla; discutimos, me enfadé, le exigí que detenga su coche, descendí del vehículo y no la vi nunca más. Nunca me arrepiento de nada, y mucho menos de la reacción de aquel momento, pero faltaban 50 km para llegar al pueblo y yo, sin ningún rencor, recuerdo cada metro de aquel camino.
Vista aérea del acueducto

Ya en la ciudad, me sorprendió el Acueducto de Segovia, o lo que es lo mismo; la obra de ingeniería civil romana más importante de la península ibérica, que además presenta un estado de conservación preponderante que lo hace icono de la ciudad, pero incapaz de echar sombra sobre la magnitud de: “El Alcázar”, ubicado sobre un monte en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores.

Alcázar de Segovia

Desde allí, mas exactamente desde la Torre de Juan II se obtienen vistas maravillosas; a lo lejos la silueta de la sierra y a los pies, un puñado de calles y casas agrupadas, como polluelos entorno a la catedral que en esta fábula de comparaciones representa a la mamá gallina.

        Avila        (Documental al pie de página)

Si dejamos la ciudad anterior en dirección oeste después de una hora de carretera vamos a encontrar esta urbe Patrimonio de la Humanidad que fue y es capaz de despertar pasiones. Alfonso VII, le otorgó el título de «Ávila del Rey»; Alfonso VIII el de «Ávila de los Leales», y Alfonso XI «Ávila de los Caballeros». Todos ellos están presentes en el escudo local.
Con todos estos pergaminos, un viajero, o un apasionado de murallas, puertas monumentales y calles estrechas no puede dejar de llegar a ella para admirarle.
UNESCO
Su clima es seco y en invierno hace mucho frío, por esa razón es recomendable llegar, por allí, en primavera. Otro que debéis saber es que fuera de los muros de fortificación de época Medieval que envuelven la ciudad, cerca del Río Adaja y sobre un promontorio se ubica la estructura formada por cuatro columnas y una cruz central llamada: “cuatro postes”, desde donde se divisa la mejor panorámica de la ciudad. El monumento está vinculado a Santa Teresa de Jesús, porque dicen que hasta allí llegó la Santa, en compañía de su hermano, cuando tenía la intención de adentrarse en tierra de moros…
Murallas de Avila

   Salamanca    (Documental al pie de página)

Si retomamos el viaje en dirección oeste, después de una hora de carretera, vamos encontrar esta ciudad orgullosa de su pasado y de sus logros.
La Universidad de Salamanca, creada en 1218 por Alfonso IX de León es el complejo, de este tipo en activo, más antiguo de España. Su casa de altos estudios y su pasado rico de personajes importantes dio origen a la frase que dice: “Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta” (traducido del latín).
UNESCO
Salamanca es ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Allí Cristóbal Colón realizó estudios para su primer viaje y en esa misma época (1492) Antonio de Nebrija creó la primera gramática del castellano. Hay muchos otros destacados e incluso se conoce una estancia de Miguel de Cervantes Saavedra, creador del libro celebre: Don Quijote de la Mancha, del que quiero comentar que por respeto al autor y su obra, intenté leerle repetidas veces, pero me fue imposible porque ese tipo de lectura no es de mi agrado. Les aclaro que este comentario es sin ánimo de menospreciar este trabajo cubierto de elogios y premios; es solo una opinión personal que se mezcla con las particularidades de Salamanca que van surgiendo del relato.
La Plaza Mayor de la ciudad —inmortalizada en el cine a través de algunas películas— que se presenta bulliciosa de día, y llena de sorpresas de noche, es punto de encuentro de jóvenes que se juntan para simplemente charlar o para calentar motores antes de salir de marcha. Salamanca fue y es universitaria y esa razón crea un ambiente dinámico que da gusto. El recorrido turístico, también es recomendable que inicie en este sitio.
Un fin de semana es suficiente para llenar el alma, mientras que si disponen de más tiempo sepan que en sus alrededores y en toda Castilla hay excelentes alojamientos rurales y pueblos preciosos.

Plaza Mayor de Salamanca

        Valladolid        (Documental al pie de página)

Ahora, la carretera nos lleva hacia el noreste donde después de un par de horas de camino aparece esta urbe que nace en el año 1072 cuando  Alfonso VI le encargó al conde Pedro Ansúrez su poblamiento, otorgándole el señorío del sitio.
Personalmente, deseaba ver esta ciudad de donde proviene un puñado de amigos de esos que es un placer encontrarles, por allí de juerga, pero por el bien del cuerpo es mejor de que antes de que ellos nos vean nos trague la tierra. ¿Ustedes me entienden, ¡verdad!? Nunca les voy a olvidar, en especial a uno de ellos; “un muy buen amigo” que tenía su carnet de: “Loco”, sí por increíble que parezca, Raúl, tenía su carnet de identidad y su carnet de Loco. (Decía que sufría esquizofrenia, en aquella época tenía veintidós años y desde los dieciocho cobraba una pensión por su locura. Yo creo que loco si que estaba, pero sufrir no sufría de nada). Curiosidades que escapan, en el tú a tú, entre mis recuerdos y ustedes; ahora sí vamos a lo nuestro: “El turismo vallisoletano”.
Del casco antiguo de esta ciudad preciosa me han sorprendido sus edificios de época y la fluidez de sus pórticos, pero en esta parte destacada de la ciudad hay mucho más que soportales preciosos, y para citar un ejemplo les comento que  la Plaza Mayor, es la primera plaza construida de la forma rectangular característica que luego llegó a casi todas las ciudades importantes del país.
Valladolid, también es ciudad universitaria; estudio; buen rollo y mucha juerga.
Valladolid monumental

       León       (Documental al pie de página)

Salimos de Valladolid en dirección, noroeste y después de un paseo atravesando tierras de siembra, que ofrecen amaneceres y puestas de sol inmejorables llegamos a esta ciudad pulcra y ordenada.
Aquí me voy a valer de fuentes externas, Wikipedia entre otras, porque, en esta ciudad también tuve una novia y sinceramente cada vez que venía de visita ella me llevaba por la misma ruta que no era, un recorrido turístico, sino el camino de los vinos por los bares y tabernas de esta ciudad que ella llamaba, de forma cariñosa: “Mi pueblo”.

Un poco de historia

 Catedral de León
León nace como campamento militar romano en el año 29 a. C. Y su carácter de ciudad campamental se consolida con el asentamiento definitivo de la Legión VII Gemina a partir del año 74 de nuestra era. Más adelante con la conquista musulmana de la península, León sufrió un éxodo intenso, hasta que pasó a formar parte del Reino de Asturias.

 San isidro
Más tarde, a partir del año 910, comenzó una de sus etapas históricas más destacadas en la que consiguió: convertirse en cabeza del Reino de León, participar activamente en la reconquista contra los musulmanes y llegar a ser uno de los reinos fundamentales en la configuración de España.
León, también tiene su Plaza Mayor, y otros atractivos que recuerdo haber visto son: “La catedral”, “El Convento de San Marco”, “La Puerta Castillo o Arco de la Cárcel” Y “La pintoresca Calle Ancha; hay más sitios.
Un día, no recuerdo porque razón —cosas de la vida que nos llevan a conocer gente y mundo— no abrían los bares de León y entonces, aquella que fuera mi muchacha me llevó a beber a San Isidro, una pequeña pero bonita estación de esquí ubicada en el límite de Castilla y León con el Principado de Asturias. 

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