Vietnam en 1995

En el año mencionado en el titulo, después de décadas de aislamiento, el país había abierto sus puertas a los extranjeros. Entonces, aprovechando esta oportunidad llegué al último rincón del sudeste asiático que me faltaba.
Allí encontré gente magnífica, una cultura exquisita y las historias contadas en primera persona de un conflicto que llegó a los extremos de la crueldad. Ahora desde aquí les pido que unamos corazones para que hechos como la “Guerras de Vietnam”, no vuelvan a suceder jamás.


Estaba dentro del amplio grupo de los primeros turistas que llegaban al país después del apocalipsis y quería saber todo acerca de aquella maldita guerra. Por esa razón visité el War Remnants Museum y el edificio donde funcionaba la Embajada Americana durante la contienda bélica.

Comentario de las fotos del Museo de los Vestigios de la Guerra de Vietnam que aparecen a continuación: "Empezamos viendo viejo helicópteros y, más adelante, en otra imagen a la izquierda de un tanque podemos apreciar una bomba de 2500 kilogramos de explosivo. En la cuarta fotografía van a ver que aparece una guillotina que llegó con los franceses en la época de la colonia, después los americanos la encontraron, les gustó la idea, la pusieron en orden y estoy seguro de que no hace falta que les diga como continuó la historia de la guillotina. El resto son fotos que recuerdan los extremos de crueldad de esa guerra y cerca del final una imagen de 1975 muestra el escape de americanos y colaboradores sur-vietnamitas de Saigón".


 

En los alrededores me impresionaron  los túneles de Cu Cui usados por los vietcom desde 1965 hasta 1975. Allí se calcula que vivieron aproximadamente 16000 personas soportando los bombardeos que acumularon más de medio millón de toneladas de bombas y armas químicas. Los túneles, que cuentan con salidas camufladas, trampas en las entradas y fueron hechos a medida de manera que solo cuerpos de la estructura de los vietnamitas pudiesen entrar, tienen más de 25 kilómetros de recorrido y 3 niveles (3, 7 y 10 metros de profundidad). Un sistema prácticamente invulnerable que agregaba una alta cuota de efectividad a la guerrilla vietcom. Muchas salidas conectaban con el río y este mismo medio era usado por los comunistas para entrar o salir camuflados de Saigón.


Como curiosidad les comento que durante los bombardeos los habitantes de los túneles permanecían colgados en hamacas porque de lo contrario su organismo no podría soportar la sacudida de la tierra producida por bombas de incluso más de 2 toneladas. Los túneles de Cu Cui forman parte de la historia de “La Resistencia” que luchó contra los invasores y al final ganó la guerra.
Hay un capítulo referente al tanque que aparece en  la imagen que cuenta que fuerzas americanas que conducían el medio venían persiguiendo a soldados vietcom, y que estos últimos consiguieron entrar en un túnel, desplazarse por debajo de la superficie y salir por detrás del blindado que llevaba la escotilla abierta por donde le lanzaron una granada.
Esa guerra tiene momentos muy tristes donde apareció lo peor del hombre y si tengo que dar una opinión personal. “Digo que las guerras son todas inútiles y en esta en particular no estoy con vencedores ni vencidos. No estoy con los últimos porque EE. UU. No tenía por qué llegar tan lejos para hacer daño. Tampoco simpatizo con los primeros porque además de ser extremadamente crueles eran miembros de un sistema indiscutiblemente nefasto llamado: “Comunismo”.
¿Mucha guerra, ¡Verdad!?
Es que así era en aquellos tiempos; ahora con las nuevas generaciones esos tristes recuerdos se van diluyendo.

Tay Ninh 
Es sitio ubicado al norte de la antigua capital  se conoce como la cuna de una religión muy colorida establecida en 1920, que hoy cuenta con más de 5 millones de seguidores. Esta filosofía religiosa intenta crear una síntesis perfecta de entre un puñado de doctrinas. Se trata de una combinación de budismo cristianismo, islamismo, confusionismo e hinduismo.

Brazos de agua con sus orillas superpobladas de habitaciones precarias; millares de embarcaciones que flotan y una maraña de canales misteriosos fueron el esplendor de mi visita donde tuve el gusto de conocer a una serpiente guardiana, de un granero de arroz, de un tamaño impresionante.

En Saigón, lo siento no puedo llamarle Ho Chi Minh a este sitio, fui atrapado por las redes de la noche: terrible, increíble y maravillosa. Desde el primer momento me integré como las pulgas en un perro vagabundo.
Recuerdo que había, y sé que todavía existe aunque ya no es como antes, un Pub que se llama Apocalipsis Now, como la película de Francis Ford Coppola. En el techo había pintado 2 helicópteros y unos ventiladores gigantes hacían de aspas. 
Además, de cuan en cuan, por los altavoces el disc-jockey dejaba escapar el sonido que caracteriza a ese tipo de aparatos. Momentos emocionantes, inolvidables. El hotel principal se llamaba “Rex”, haciendo referencia al tipo de avión que durante la guerra bombardeo Vietnam. Allí dentro había un local pero lo mejor de la noche en esa época era una discoteca que estaba justo enfrente. Después de bailar solíamos ir a comer mariscos de madrugada en un restaurante típico.




La visa duraba solo 30 días, todavía tenía que visitar el resto del país y no me podía despegar de Saigón. Entonces una mañana regresé al hotel después de otra noche maravillosa, metí todas mis cosas en la mochila y, sin echar un vistazo atrás, abandoné la ciudad.

Camino al Norte

Mi primera parada en Da lat, fue muy interesante porque pasé desde el clima tropical inmerso en un mundo de vegetación donde predominan las plantas de hojas grandes a un clima fresco con montañas repletas de pinos.  

Un matrimonio de la época
Nha Trang
1995
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Cuando llegué a la ciudad me pareció un poblado. Hoy es un importante  centro turístico donde hay mucha vida nocturna pero en 1995, este tipo de atracción no existía y la actividad turística característica era visitar las ruinas de reino de Champa. Muy cerca de la ciudad hay playas preciosas.

Da Nang
Sobre las Montañas de Mármol en
 China Beach
 
En el camino costero que conduce a esta ciudad encontré paisajes tan bellos que mi corazón envió las imágenes a los archivos de mis recuerdos; playas de arena blanca, calas pequeñas, acantilados y montañas seguidas de valles donde se alojaban espléndidos arrozales.
Buscadores de pertenecías de los soldados
americanos en viejos escenarios de guerra

En esta ciudad está la famosa China Beach, lugar donde en 1965 con el desembarque de los Marines americanos comenzó la invasión. Frente a la playa hay dos elevaciones que proporcionan vistas maravillosas llamadas: “Montañas de Mármol”.  En Da Nang también están los restos de una vieja base aérea americana.

Les recuerdo que hace mucho tiempo el territorio que hoy ocupa Vietnam era parte del Imperio Chino.
Puente Japonés 
Muy cerca de la ciudad precedente en el relato encontré Hoin an, un enclave, donde hace mucho tiempo vivió un emperador japonés desterrado junto a un nutrido grupo de su comunidad. El sitio me recibió con un centro histórico exquisito donde destacaba el Puente Japonés; una joya arquitectónica construido en 1.593, por la comunidad japonesa para tener un enlace con los barrios chinos de esa época. (Hoi Anes patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO).

Hue
Antigua frontera de guerra
Antes de llegar a esta ciudad pasamos por la antigua frontera “Norte-Sur” y al costado del camino, en una elevación de 980 metros sobre el nivel del mar, pude observar los búnkeres USA dispuestos de manera estratégica para la defensa.
Hue tiene una playa hermosa de nombre Longo, una ciudadela real de origen dinástico y recuerdo haber cogido una barca que remontando el río de los Perfumes me llevó a visitar un grupo de tumbas reales.

Hanói
Mausoleo de Ho Chi Minh

Con un agregado de 700 kilómetros de autobús llegué a Hanói capital del Vietnam unificado. En esta ciudad descubrí muchos vestigios de su pasado chino y fue curioso visitar el mausoleo de Ho Chi  Minh, porque venía de ver la fotografía de este señor en cuadros que pendían por todas partes y, además, su imagen aparecía en el papel moneda corriente pero allí estaba en carne y hueso.
En aquel momento el espíritu del fantasma comunista todavía era muy poderoso y eso hacía que no haya diversión de calidad de la ciudad en Hanói. Ahora sin alejarme del tema “salir de fiesta” les voy a contar una anécdota divertida.
“En los tiempos de mi visita solamente había juerga en Saigón pero yo que todavía no lo sabía esto y llegaba con ganas de marcha. Entré en el primer hotel que encontré, apoyé mis cosas, tomé una ducha y salí en busca de lo que necesitaba. No conocía aquel sitio, preguntaba e iba hacia donde me indicaban. Visité varios bares aburridos, terminé en una discoteca, que no me gustó nada, y cuando estaba por decir presente el alba me encontré con un serio problema. La noche había transcurrido lejos de mis expectativas, entonces, en busca de un poco de emoción decidí resolver esa mala pasada del destino como si fuese un juego, y una sonrisa marcó el inicio. Ya había tenido este tipo de dificultad pero no iba a tardar mucho en descubrir que esta era mucho más complicada que las anteriores. Detuve un taxi, otro y otro… pero no sabía decirle donde iba, entonces, tenía que caminar con la esperanza de reconocer algo que me indicase el camino. Así descubrí que la ciudad era muy grande. El Señor Sol me vio preocupado y, en el intento de ayudarme, me dijo: “Buenos días”. Pero yo tampoco sabía en qué dirección cardinal debía dirigir mis pasos para encontrar lo que buscaba, entonces, nada.
Desayuno simple y almuerzo exquisito me dieron energías para seguir adelante hasta que a media tarde una segunda sonrisa festejó que mi vista había encontrado la calle que conducía al hotel.
Demás está decir que dormí dos días seguidos y cuando desperté tenía el visado casi agotado y todavía me faltaba un destino que era como la corona de la Reina.

Bahía de Ha Long

A este trozo del mar de china —que comienza en la costa a 170 kilómetros de Hanói— salpicado por miles de islas y navegado por barcos chinos de velas rojas y casco de madera casi plano muchos le llaman la: “Octava Maravilla”.
Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y aquí también se filmaron escenas de películas de James Bond el agente 007. Del viaje a  este sitio recuerdo las siluetas de las islas emerger de aguas calmas. Había muchas para destacar pero si los dioses me dieran a elegir, sin dudas, haría mía una de ellas que se ve como una montaña que nace en el mar y cuando nos acercamos descubrimos una entrada. En aquella oportunidad, utilizando una peculiar embarcación de motor más pequeña entré y descubrí que la pirámide montañosa terminaba en un cono a cielo abierto y en el interior paredes que caían a pique entraban en un lago. Bellísimo….

(Al final del siguiente set de fotografías van a ver la isla montaña, la entrada y la barca que hago mención anteriormente)




Este año estuve en la frontera y quería espiar por la ventana antes de entrar. Pero al final no me animé hacerlo porque tenía miedo de encontrar a las bellezas, que llevo en mis recuerdos, devoradas por el progreso.  
De todas maneras, cuando cojo una decisión no hay marcha atrás y dentro de poco me pongo en marcha hacia allá para presentar para ustedes “2012-Vietnam”

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