Año nuevo y carnaval en un mismo tiempo y lugar
El 14 de abril se celebra en Tailandia y otros países del sudeste asiático el año nuevo, pero hablemos del primero. Para los occidentales que de momento transitan estas latitudes es curioso recibir el inicio del año por estas fechas, situación que no impide que con alegría se unan a la fiesta.
“Songkran” o Festival de agua nace tímidamente para llegar al desmadre actual sobre la base de la tradición de echar agua sobre los hombros y las manos de aquellos a los que se quería honra.
Este es un periodo de muchas plegarias y con el alma en paz el cuerpo se desata.
Las celebraciones duran tres días y millones de personas salen a guerrear a la calle.
Al mejor estilo Rambo la mayoría lleva, uno o dos, fusiles de agua. Abundan las pistolas y los tanques de recarga no faltan. Los ataques no van muñidos de estrategia y es una guerra de todos contra todos donde grupos de amigos o familias suelen formar comandos esporádicos. Empieza, va subiendo de tono y al mejor estilo de Hollywood la guerra se traslada por distintos escenarios incluyendo supermercados, tiendas y bancos.
En una fiesta hermosa donde participan todos no podían faltar los mejores lanzadores de agua; es un gozo ver a los elefantes estar en su salsa.
El tiempo va deprisa y llegamos al último día; después del pico de máximos cae la tarde e inicia el lógico descenso donde disminuye el agua y aumenta la mezcla del líquido con talco en el afán de que terminen todos blancos. Una hermosa tarde acaba de ceder su espacio a una noche brillante, observen el panorama posbélico, los suelos siguen bañados, los últimos lugareños se retiran y ahora solo van quedando algunos extranjero armados pero inofensivos porque quien no va borracho está exhaustos.
¡Hasta la próxima fiesta!
yo vivo por aqui, gracias por tus escritos !
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