Corea del Sur




Mirando mundo

En Taiwán me acaban de decir: “Adiós” y 3 horas de avión, más tarde, en Corea del Sur me dan la bienvenida. Sigo cambiando sitios y continúa nublado, aquí el frío también es intenso pero ya no hay humedad y eso lo agradece el cuerpo. Seúl es coronada por el monte Namsan, que con 262 metros de alturas y ubicado en el centro de la ciudad nos entrega maravillosas vista de toda la capital. El río, sus templos y el famoso cambio de guardia en el Palacio de Gyeongbokgung, son excelentes atracciones.



Ahora dando un salto chapucero dejen que cambie de tema: “Las mujeres son muy delicadas y por aquí predomina el buen gusto y la última moda”. De día y de noche estuve viendo cosas. Desde la época de la guerra entre las dos Coreas todavía hay un buen número de americanos, ellos supieron montar un circo que se llama divertimento y los coreanos saben muy bien como mantenerlo funcionando. Discotecas de música electrónica, buenos teatros y tres distritos a Luces Rojas, uno que al igual que su par de Ámsterdam muestra las muchachas en las vidrieras. 
Nunca me había sucedido algo así y esto ampliamente me supera. Repasando fechas hoy hace 45 días que no veo el Sol. Les puedo asegurar que empiezo a ver la vida distinta, el mundo distinto, las sensaciones son distintas. De día los colores son tristes, la alegría llega con las luces y en el afán de adaptarme a  la situación desarrollo el mayor número de actividades externas en la noche. Cada uno resuelve sus problemas con las matemáticas que conoce y yo que soy buen vampiro y nunca me sentí más en casa que dentro de una discoteca empleé esta modalidad que me va de sueños.

La zona desmilitarizada

Esta franja de tierra de aproximadamente 4 kilómetros de ancho que cruza toda la península en el paralelo 38, se conoce como “DMZ” fue creada para contener la tensión constante entre las dos coreas. No hay ninguna duda de que en estos momentos es el lugar más peligroso del planeta cuando de uno y otro lado hay apostados de forma permanente más de 1.700.000 soldados y armamento nuclear listo para entrar en combate. En la zona queda una sola aldea con pocos habitantes bajo administración de la ONU.
El sitio es muy interesante y por momentos mi mente encontró enlaces con una experiencia un tanto similar vivida en Vietnam hace más de dos décadas. Cruzamos el Puente de La Paz, presentamos documentos y cambiamos autobús para continuar el recorrido. Ya en la DMZ, nos encontramos una moderna estación preparada para algún día ver pasar trenes regulares hacia ambas partes y después visitamos los famosos   túneles de incursión norcoreananos descubiertos recién entre 1974 y 1989, se calcula que hay al menos dos decenas de similares sin descubrir. 
Ustedes se dan cuenta cuánto cuesta mantener ese estúpido conflicto que de forma ininterrumpida se cobra vidas ya sea por fuego cruzado o en épocas de hambruna por falta de comida de los norcoreanos.
Viajo por placer, pero ahora corro al lado opuesto de la parábola para informar con la esperanza de que entre todos encontremos el camino de la paz para que esto cambie por el bien de estos dos pueblos que en realidad es uno solo formado por millones de personas maravillosas dominadas por un minúsculo grupo incapaz de lograr un acuerdo. 
Venía muy preocupado en lo mío y no creaba espacios para preocuparme por la casa de todos “nuestro mundo”. Hay sitios, donde los jinetes han perdido las riendas y otros, donde los mismos han perdido el cerebro. A veces me pregunto ¿Cómo gente tan inepta llega a ocupar puestos determinaste? ¿No hace falta que citemos ejemplos, ¡verdad!? Hay un monstruo que cada vez gana más espacio dentro de los hombres y quién gobierna tiene que estar capacitada pada erradicarlo.

Es un crudo invierno y yo con lo que vi estoy hecho, por esa razón, ahora les dejo con saludos y otro resumen de fotografias de Seúl. 

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