Se encuentra en el estado de Illinois a orillas del lago Míchigan y es la tercera ciudad más grandes de los Estados Unidos.
Pasear por esta metrópolis, donde abundan las galerías de arte y los museos, es un encanto, pero antes de visitar sus parques junto al lago o las salas, les recomiendo que suban a disfrutar de las vistas desde: “La TorreSears”. Este edificio que supo ser el más alto del mundo y todavía es el más alto de América tiene 442 metros de altura; cuenta con un centenar de ascensores y vale la pena acudir a la salón donde con un excelente audiovisual podemos seguir la historia completa de su construcción.
Una vez que lo tienen todo controlado desde arriba bajen e inicien de la mejor manera el recorrido.
Curiosa vista aérea de las vías del ferrocarril |
Ahora, para ilustrar un poco la ciudad voy a agregar un
trozo de mi libro: “Al Límite” (ver el enlace)
"Charlie voló de Varsovia a Chicago porque tenía cosas pendientes
en la extraordinaria metrópolis de los trenes aéreos donde las líneas de
ferrocarril llegan de las afueras y entran en un cuadrado construido con un
robusto armazón de acero sobre las calles del centro para después de girar
volver a tomar la dirección por donde vinieron y regresar hasta el final de la
línea. Aquellos corredores de Chicago por donde entre columnas circulan los
coches y por arriba el caballo de hierro; cuántos buenos recuerdos le traían al
californiano".
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