Dinamarca

El territorio danés está compuesto por la península de Jutlandia (Jylland) y por 407 islas de las cuales 79 están habitadas; incluidas las tierras de las Islas Feroe y Groenlandia.

En la evolución del sistema de gobierno encontramos que 1849 quedó abolida la monarquía absoluta, que había regido el país desde 1660, en favor de una monarquía constitucional, que en 1901 se convirtió en monarquía parlamentaria. El país es miembro de la Unión Europea, pero no utiliza la moneda común (euro) sino la Corona danesa.

Que significa: “Puerto de Mercaderes”, es la capital del país ubicada frente al estrecho de Öresund en la costa oriental de la isla de Zealand, aunque también ocupa la pequeña isla de Amager.

La monarquía de Dinamarca que habita en esta capital es la más antigua del mundo y eso realmente influye para que su centro histórico sea precioso; las cosas para ver son: El Palacio de Amalienborg (sede de la familia real danesa), la iglesia de Nuestro Salvador, los museos, sus dos importantes bibliotecas, la fábrica de cerveza de Carlsberg, el canal de Nyhavn, la fuente de Gefion, la famosa estatua de la Sirena, el parque Tivoli y otros que cada viajero va a descubrir a su llegada.

En el Castillo Real de Dinamarca mi escritor favorito: William Shakespeare, ambientó La tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca.  Y yo con mi pobre aspiración he escrito el siguiente trozo en mi quinto libro: 2069 Planeta Tierra en homenaje a la Estatua de La Sirena, icono de Copenhague:

«Qué pena las aguas ya le cubren sus piernas», dijo con su mirada extraviada. Era su musa y nostálgico de la dicha perdida estaba decidido a hacer batir su corazón recordando su leyenda. Pero antes decidió pasar por la antesala para cargar de intriga y levantar la emoción del relato: «¿Te preguntarás por qué las aguas cubren sus piernas si es una sirena? Pues la respuesta llegará con la leyenda. El mito cuenta que los cantos de las sirenas embrujaban a los hombres de mar en las aguas de Copenhague y habla de un humilde pescador que, una vez, mientras faenaba no muy lejos de la costa sucumbió al escuchar la voz de una de ellas. Un hombre común; un príncipe para ella. Una sirena, inmortal y reina que por amor renunció a su don a cambio de sus piernas para caminar junto a su pescador amado». 

“Por amor hay que saber renunciar y quien no esté dispuesto a hacerlo será un desventurado.” 


Documental de Copenhague y sus alrededores (IV partes)






Mapa interactivo; para ver la ubicación de las islas Feroe marcadas con un banderín rojo o de Groenlandia indicada con banderín amarillo, deben empequeñecer el mapa. Les recuerdo que también pueden desplazar y agrandar la imagen en el punto que quieran.


Protesta

Es increíble como este pueblo que parece tan culto, sea tan necio y permita que una parte de sus ciudadanos, con poco cerebro, continúen celebrando la tradicional matanza del delfín calderón en las Islas Feroe. Y lo peor de todo es que estos grandes ignorantes no están solos porque los japoneses del pueblo de Taiji, a la distancia, les acompañan en las matanzas.

Perdón, por este mal cierre necesario

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