La mayor parte de la población neozelandesa es de ascendencia europea, el segundo lugar lo ocupa la raza maorí y la buena calidad de vida atrajo a una importante cantidad de asiáticos, también, hay polinesios. Entre todos forman un conjunto de gente maravillosa que aúpa al infinito el placer de una visita.
Curiosamente
Isabel II, como reina de Nueva Zelanda, es la jefa de Estado pero
está representada por un gobernador general, mientras que el poder
ejecutivo es ejercido por el gabinete y el Primer Ministro.
Hablando
y escuchando descubrí que en este sitio no hay lugar para la corrupción, el
nivel de educación es muy alto y hay libertad económica. ¡Qué
hermoso! Lástima que en la lista de 247 países que forman el mundo hay tan solo
un puñadito en las condiciones de Nueva Zelanda.
¿Saben que los malos políticos, que por cierto abundan, son el mejor caldo de cultivo para gérmenes como la corrupción, la ignorancia de los pueblos y la delincuencia de todo tipo?
¿Saben que los malos políticos, que por cierto abundan, son el mejor caldo de cultivo para gérmenes como la corrupción, la ignorancia de los pueblos y la delincuencia de todo tipo?
Gobiernos
corruptos y nefastos fomentan la pérdida de los valores morales y en sus reinos
impera “La Ley del vale todo”. Para
dejar este tema les digo que el mundo no necesita políticos. Bastaría con un
grupo de sabios que formule buenas leyes y un cuerpo de elite que se encargue
de que estas nuevas leyes, mejor preparadas y más justas, se cumplan.
Lo
siento pero veo al mundo empantanado y sin salida desde hace años y necesitaba
decir algo. Ahora sigamos con viajes y aventuras.aa
Chirstchurch |
Cundo atrás había quedado el mar, mis ojos que seguían el paisaje por la ventanilla del avión, a pesar de ser verano, vieron al monte Cook (3754 metros) con su traje blanco.
Algunos minutos más tarde bajamos en Christchurch localidad, también, ubicada en la Isla Sur. Recuerdo al sitio recién mencionado como un pueblo de cuentos de hadas: simple, muy tranquilo y precioso. En aquella época en el parque Hagley sobre el río Avon había remeros que ofrecían paseos románticos.
El kiwi es un ave nocturna bella, tierna y símbolo de Nueva Zelanda. Por todas esas razones nadie que venga a Chistchurch puede dejar de visitar: "The nigth word of the kiwi" (EL mundo nocturno del kiwi)
Han
pasado muchos años; su demografía ha crecido y la ciudad fue sometida a un restauro después
del terremoto del 2010. De todos modos, la esencia no ha variado y el sitio
sigue siendo precioso. Un buen lugar
para pasear en bicicleta u organizar nuestras excursiones; podemos hacer
deporte de montaña o acercarnos a la playa. En toda la costa del país es posible
encontrar fauna marina y los avistamientos de delfines y ballenas son frecuentes.
La imagen sucesiva nos muestra un kiwi que sobrevivió de milagro a la catástrofe del 2010
La imagen sucesiva nos muestra un kiwi que sobrevivió de milagro a la catástrofe del 2010
De
noche las cosas cambian y es como que desaparece caperucita, aparecen los lobos
y se arma una buena fiesta.
Contento
de estar allí proseguí camino y donde
terminó la isla cogí un transbordador que disfrutando de las vistas me llevó a
la Isla Norte.
En la imagen siguiente vemos a Wellington desde el transbordador
una vez del otro lado me ocurría prisa por crear una nueva base de operaciones en la ciudad símbolo de buenas barcas, entonces, le eché un vistazo veloz a Wellington ciudad capital y continué rumbo a Auckland. En la urbe más poblada del país encontré mucha pasión por el rugby y un puerto de recreo magnífico.
En la imagen siguiente vemos Auckland moderna y debajo aparecen dos fotografías más antiguas que muestran al edificio del famoso pub-hotel, donde me hospedé, y una barca ganadora que ya dejó de navegar para integrar el grupo que se exhibe en el paseo del puerto.
En la imagen siguiente vemos a Wellington desde el transbordador
una vez del otro lado me ocurría prisa por crear una nueva base de operaciones en la ciudad símbolo de buenas barcas, entonces, le eché un vistazo veloz a Wellington ciudad capital y continué rumbo a Auckland. En la urbe más poblada del país encontré mucha pasión por el rugby y un puerto de recreo magnífico.
En la imagen siguiente vemos Auckland moderna y debajo aparecen dos fotografías más antiguas que muestran al edificio del famoso pub-hotel, donde me hospedé, y una barca ganadora que ya dejó de navegar para integrar el grupo que se exhibe en el paseo del puerto.
Cuando estaba por finalizar mi estancia en Nueva Zelandia me sobraba un día y lo dediqué a visita Whakarewarewa.
Es curioso ver como las aguas termales y los géiseres de esta aldea echan humo por todos lados. El aroma del lugar también es muy particular.
El vapor entre las casas del pueblo |
Burbujas de lodo caliente |
Como complemento a la excursión pueden tomar un espléndido baño.
Llegó la hora de seguir adelante, "siempre hacia adelante", pero antes de despedirme quiero agregar que Nueva Zelanda es un país donde la flora, la fauna y la Naturaleza le entregan al visitante cartas excelentes para que cada uno, según el tiempo a disposición y sus gustos, las juegue a su manera.
Próxima
parada Tahití, Polinesia francesa.
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