Les invito a que me acompañen en un viaje maravilloso

Un regalo para el alma

Llegamos a la península de Indochina y sobrevolamos las regiones boscosas del norte de Tailandia, aquella ciudad que esta allá abajo es Chiang Mai. Vamos a bajar allí, el sitio es divertido pero nosotros tenemos otro tipo de interés que nos obliga a salir de la urbe en dirección de Laos. Ya estamos llegando al parque; les recomiendo que compren fruta antes de cruzar el ingreso, las bananas son sus favoritas. Seguidme, vamos a coger este sendero para llegar hasta detrás de aquellos árboles. ¿Es hermoso, verdad? He aquí el privilegio de encontrarse en medio de una manada de elefantes. En unos instantes comenzará el show. Ellos nos van a demostrar cómo sus antepasados trabajaban moviendo troncos. Hoy las máquinas remplazan a los paquidermos y estos se ganan la vida trabajando en este espectáculo. 

Elefante al trabajo

Su patrón me comenta que les adiestra como si se tratase de un juego y por cada paso bien hecho reciben una recompensa. Observen que fuerza y con qué habilidad mueven, de un lado a otro, aquella pila de troncos. Las no tan grandes son las hembras y hay muchas crías. Vean aquella chiquitina, no tiene más de un metro, todavía no está en edad para empezar su adiestramiento y actúa por instinto. 

¡Qué graciosa! Se está acercando a una turista, va por la muchacha que lleva ropa de camuflaje; creo que quiere sus frutas.

Mamá con su cría 

¿Habéis visto que sandunguera? Bajó la trompa, agachó la cabeza y le dio un topetazo, no muy fuerte pero suficiente como para asustar a la morena que ahora corre y coge por el pequeño barranco cuesta abajo. Sí que es rápida la elefantina, pronto le dará alcance. Por fin la muchacha se dio cuenta y lanzó las bananas. Ahora verán como el benjamín se detiene para hacerse con la fruta. ¡Hecho! ¡Qué graciosa! ¡Y qué hermoso! Su víctima todavía ruborizada, ríe y disfruta del espectáculo. ¡Cuánta ternura que ofrecen estos momentos bellos! Espero que estas imágenes desde ya aviven el fuego de sus recuerdos. 

Los elefantes son muy inteligente y mientras algunos juegan a realizar trabajos pesados otros son verdaderos artistas. El que vamos a ver a continuación pinta mucho mejor que muchos de nuestros semejantes entre los que me incluyo en primera línea

Acabamos de empezar y deseo de corazón que lo estéis pasando en grande. 

Ahora sin dejar Tailandia, descendemos por el continente rumbo al sur y llegamos a la playa. Aquí nos hacemos de una barca, salten a bordo que vamos a desafiar las aguas. Estamos llegando, esa isla  que vemos a proa se llama Ko Samui y es muy rica en cocoteros.

De la nuez de coco se utiliza todo; la pulpa se emplea en la fabricación de cosméticos, el jugo es muy sabroso y con las cáscaras se fabrican sogas o se alimenta el fuego de la cocina. Aquí los cultivos de esta planta sustentan la economía de muchas familias pero la mayor fuente de ingresos su ingreso proviene de nosotros, los turistas. Durante la época de recolección hay mucha faena, acercaros que les voy a presentar a un trabajador muy simpático. ¡Allí está! Los monos que tienen el culito pelado son los más idóneos en la recolección de nueces de coco. Ahora vamos hacia la plantación para ver cómo trabaja.

“¡Hola señor!” Este hombre es su patrón y como ustedes pueden ver tiene ligado el macaco a una cuerda suficientemente larga como para que el animal pueda alcanzar sin dificultad lo más alto de la planta.

Monos al trabajo

¡Ahí va!..., vieron que rápido que llega a la cima. Está enseñado y ahora busca la fruta madura y cuando la encuentra gira veloz la nuez para cortar el tallo. Retiraros unos metros que ya comienza a lanzar cocos. ¡Increíble! ¿Verdad? ¿Vieron como en cuestión de minutos pela el cocotero? Aguarden, no se vayan porque su trabajo terminó en la cima pero aquí en el suelo continúa la faena; debe juntar y colocar la fruta en ese carro. “¿Señor, cómo su animal llega aprender todo esto?” “A este le enseñé yo, pero si una persona no sabe cómo hacerlo tenemos una escuela en la isla donde se encargan de enseñar el oficio. Se lo compré a un cazador cuando era un pequeñín salvaje; al principio solo lo alimentaba y le daba cariño hasta que supe que el animal confiaba en mí. Después con paciencia y dulzura comencé con el entrenamiento haciendo que el monito disfrute y se divierta. El método es sencillo aunque hay que repetir infinidad de veces los ejercicios; yo realizo una práctica y busco que el monito juegue a copiar mis movimientos, cuando el primer paso lo ejecuta a la perfección le agregamos otro y así hasta el final. El aprendizaje es duro y el animal no es la excepción y se equivoca pero Jamás hay que castigar al currante y siempre hay que premiar sus aciertos. Nosotros llevamos quince años juntos, está viejito, pero igual cuando llega la época de cosecha, por día es capaz de recoger hasta mil nueces”. 

Demostración de habilidad de un ejemplar preparado en la escuela

Otro lugar, otra historia . La imaginación no tiene límite y por esa razón no hay barrera capaz de detener nuestra mente. Somos libres y no necesitamos medio de transporte. Ahora quiero que miren hacia el cielo. ¿Están sintiendo cómo se elevan? Vieron que fácil ya estamos viajando. Recorremos distancias y vamos hacia lugar en otro tiempo. Sin salir de la península de Indochina, en el año 1995, aprovechamos una apertura temporal del país, la primera en dos décadas, y llegamos a Phnom Penh, capital de Camboya. Ahora sin perder tiempo vamos hacia el río que nos están esperando —en este punto aprovechó para beber un sorbo de café— Esta es nuestra embarcación la única de por aquí de material plástico. Suban con cuidado y prepárense para agarrarse fuerte porque esta es una lancha rápida. Nos dirigimos hacia una zona poco segura, los Jemeres Rojos de general Polpot todavía conservan algo de poder en el Norte y están en permanente escaramuza con el Ejército… Les dije que la embarcación es rápida, dentro de poco dejaremos el río para continuar siempre hacia el Norte por las aguas del lago Tonle Sap hasta un pequeño pueblo llamado Seam Riep, vecino a los templos de Angkor Wat, declarados Monumento de la Humanidad. A propósito, a ustedes que viajan conmigo, les aclaro que no visitaremos los templos. Confío en vosotros, sé que muchos algún día llegarán a verles personalmente por esa razón me siento incapaz de robar algo tan importante como es el privilegio de descubrir tal maravilla pisando sobre el terreno. 
Ahora es conveniente hacer noche aquí, y mañana temprano continuamos la marcha por el camino que bordea el lago… Por ninguna razón se salgan del sendero porque todavía hay más de un millón de minas al acecho en Camboya. Vosotros habéis visto cuantos mutilados dejamos atrás en el último pueblo. (En este  mismo blog quiénes lo deseen puede visitar  un interesante reportaje  sobre este tema).
Ahora echad un ojo allá adelante, el humo que vemos escapar de las chimeneas nos marca la posición de la aldea. Vieron no estaba tan lejos. ¿Les gustó el paseo? Aquí la gente es humilde, maravillosa y sobre todo sincera, ¡qué gran cualidad es esta última!
Les dije que eran personas agradables, miren como todo el pueblo sale de sus casas para darnos la bienvenida. En este sitio alejado las familias viven de los frutos del lago y en menor proporción de los cultivos que producen sus huertos. Vamos a la última casa aquella que, al igual que las demás, está construida de madera y tiene techos de paja. “Buenos día señor Chan Su, mis amigos oyentes y yo que les acompaño venimos a que nos hable usted de su arte.” 
“Antes que nada acomodaros en mi humilde morada y mientras mi esposa prepara un poco de té hablamos, porque  todavía es muy temprano, el agua está fría y, por esa razón, mis muchachos prefieren trabajar cerca del medio día… ¿Les gustó la infusión? Sabíamos que era de su agrado… Ya casi es la hora; vengan conmigo que les voy a presentar a mis niños, creo que ustedes les llaman cormoranes. Parecen todos iguales pero uno que les distingue les asegura que son todos muy diferentes. En casa desde hace poco tiempo disfrutamos de una televisión que funciona con batería de automóvil, aquí no tenemos luz eléctrica. Me encantan los filmes americanos y a cada una de mis aves las llamo con el nombre de un actor famoso. ¿Tal vez piensen que estoy loco? No lo estoy, pero encuentro en mis cormoranes asociaciones con los hombres de cine. Algunos se les parecen por su carácter y otros les asimilan en sus movimientos. 

Pescador del sur de Asia

Ahora sí vamos al bote lo construí yo mismo con mis manos, tiene cuatro metros y hay sitio para todos.” Es gracioso ver las aves de plumaje negro y pico de color naranja paradas en el bordillo de la barca. “Hoy traje diez pescadores; espero que nuestra demostración sea de vuestro agrado y se lleven un buen recuerdo de nuestra aldea —y después de media hora de remo—. Ya está bien; no hay agitación por el viento y no es necesario anclar el bote. Para comenzar la faena, uno a uno, les coloco estos lazos en el cuello que yo mismo preparo con juncos y, a continuación, los arrojo al agua. ¡Ahí está!, lo ven, ese es Robert de Niro que acaba de atrapar un gran pez; lo tiene en el pico y no lo puede tragar por la sencilla razón que la anilla que lleva en el cogote se lo impide. Él está enseñado. ¿Han visto como me trae su presa? Yo le retiro el pez grande y le entrego uno igual de apetitoso pero más pequeño para que lo puede tragar sin dificultad.” “Por favor, señor Chan Su, sin detener su actividad, cuente para todos cómo llega a conseguir que sus niños de Hollywood, logren hacer su trabajo.” “Ellos procuran el sustento de mi familia, yo les conozco y me empeño por mantenerlos felices. Cuando nace el polluelo estoy presente y los siguientes veinte días sólo dejo que me vea a mí, lo alimento, lo curo y lo protejo. El ave me asimila como su progenitor, luego se hace fuerte, crecen las plumas, cuando está listo viene con nosotros y viendo a sus compañeros, atrapar peces, aprende. Ustedes me trajeron suerte, observen que pesca más buena.” Gracias por acompañarme, hoy realmente necesitaba viajar con alguien.

 Ahora disfruten del ultimo vídeo y ¡Sean felices!

Antes de dejar esta página quiero agradecer a los propietarios que hicieron públicas estas 3  reproducciones maravillosas. Ahora si me retiro dejando estrellas para ellos

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